Donde nada es real, sino cotidiano.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Música.

Entre en el arte de escuchar música. Desde hace poco me he interesado mucho en aquello que llaman ser "melomana". No me considero ese tipo de persona - me falta mucho, aun- sino más bien alguien que anda en pañales pero trata de pararse. Esos bebitos con expresión carismática y un brillo en los ojos que perdemos al hacernos grandes y solo regresa cuando los cerramos y pensamos en alguien especial.. en fin. Me he apasionado con The doors, Led Zeppelin y un poco más de nuestra era The cure.
The cure tiene ese sentimiento que me cura, me libera y simplemente escucho para oir hermosas letras llenas de penas y melancolías -algunas perfectas para esos momentos-
No lograría perdonarme nunca el no haber escuchado The doors. Habia oido el nombre de la banda pero no su música (que insolencia). Luego llego Morrison y me abrio las puertas a las personas que son extrañas. ¿Cuantas personas se transformaron en extrañas? ¿Cuantas con las que hablamos horas antes, ahora no nos dirijimos mas la palabra?
Un simple "¿Como estas? .. Bien." No basta.. No basta.